viernes, junio 17, 2016

La persistencia es la llave para conseguir lo que usted quiere

Autor Roxana Castillo

¿Alguna vez se ha hecho estas preguntas? ¿Por qué las cosas nunca trabajan para mí ¿Por qué nunca tengo éxito mientras que otros lo consiguen? ¿Por qué algunas personas alcanzan sus metas, mientras que otros no lo hacen?

Apuesto que usted se ha hecho esas preguntas. ¿Alguna vez ha empezado a realizar cierta actividad pero después de probar un par de veces decidió que era demasiado difícil para usted?

Tal vez usted pensó qué carece de las cualidades necesarias para llevar a cabo esa actividad. O tal vez ha hecho como la mayoría de las personas y se la lleva quejando por su mala suerte, la mala economía y todo lo de las otras condiciones externas que le afectan.

Las personas de éxito han demostrado que cualquiera puede lograr lo que sea que se proponga con la única condición de intentarlo muchísimas veces y superar los obstáculos. Pero, ¿Cuánto es suficiente?

He aquí un ejemplo. Digamos que usted necesita caerse alrededor de ciento cuarenta veces antes de que pueda aprender a esquiar en la nieve. Vamos a suponer que sólo lo intento noventa. Puede que deje de tratar y piense que es un fracaso para el esquí en la nieve porque se cayó noventa veces. Pero si usted hubiera sabido que solo le faltaba caerse 50 veces mas para aprender usted no habría dejado de practicar.

Por su puesto que no hay un numero determinado que necesita para completar cada actividad porque el número de intentos depende de sus habilidades.

Por ejemplo si usted fuera muy hábil en los deportes, con buen condiciones físicas de balance, puede que solo necesite caerse 15 a 20 veces para aprender cómo esquiar bien.

Una persona promedio que nunca ha esquiado puede necesitar tratar unas ciento cuarenta, mientras que alguien que tiene nociones sobre el deporte puede necesitar probar unas 70 veces. Pero al final todas las personas podrían aprender a esquiar si fueran lo suficientemente pacientes y persistentes.

¿Le resulta difícil de creer?

Si no esta convenciendo a continuación, sólo tiene leer esos pocos ejemplos:

Thomas Edison fracasó novecientas noventa y nueve veces antes de tener éxito por el invento de la electricidad. Cuando se le preguntó cómo se las arregló para continuar tratando a pesar de reprobar todas esas veces, él dijo: cada ves que no funcionó, yo nunca me dije que fracase, solo me decía que había encontrado otra manera incorrecta de obtener la electricidad.

Más ejemplos: Henry Ford perdió toda de su fortuna 6 veces, y cada vez se las arregló para ganar ese dinero de vuelta.

La idea de crear un personaje de dibujos animados llamado “Mickey Mouse” de Walt Disney fue rechazada más de 5 veces hasta que se las arregló para encontrar a alguien que apoyó la idea y a continuación, nació Mickey.

El novelista Inglés John Creasey consiguió 753 rechazos antes de publicar sus libro primer libro.

Steve Jobs, fracaso muchas veces antes de conseguir el éxito.

¿Piensa que ellos fueron excepciones? Si piensa que esto le pudo suceder sólo a aquellas personas, esta totalmente equivocado(a) porque también le sucedió a usted muchas veces.

Déjame darle un ejemplo. Cuando era un bebe que estaba aprendiendo a caminar ¿Cómo cuántas veces se cayo? ¿Cómo Cuántas veces trató de ponerse de pie pero no podía hacerlo?

Si usted hubiese estado expuesto a esa situación con la mentalidad que tiene hoy en día, usted iba a decir que la vida se está poniendo muy difícil y que los bebés no pueden caminar fácilmente en estos día ya que los padres no les dan el apoyo requerido. O tal vez usted habría pensado que otros niños se reirían de usted porque no podía aprender a caminar.

Divertido pero cierto, por lo que vamos a echar un vistazo a esta situación profundamente. ¿Por qué no se paraba cada ves que se caía cuando era un bebe? Simplemente porque todavía no había aprendido a mantenerse parado y tampoco había aprendido a echar la culpa a los demás por las veces que fallaba en sus intentos.

Le voy a dar un ejemplo mas reciente. Cuando usted comenzó ha aprender cómo conducir, ¿cuántas veces fallo y el carro se le quedaba parado? ¿Se acuerda cuando la gente lo gritaba, porque usted estaba bloqueando la carretera con su coche?

Esto también nos paso todo nosotros y la pregunta que usted debe hacerse es la misma, ¿por qué usted volvió a intentarlo una y otra vez y otra vez hasta que aprendió a conducir?

La respuesta es que usted vio como todo el mundo conducía a su alrededor sin problemas y así fue como se dio cuenta que usted también podía hacerlo. Entonces por tener claro este hecho usted no se dio por vencido hasta que aprendió.

Pero lo que es increíble aquí es que conducir es una de las actividades más difíciles que una persona puede aprender. ¿Se da cuenta en la forma que usted necesita mover ambas piernas y las manos en diferentes direcciones al mismo tiempo! Ustedes debe de mover sus extremidades al mismo tiempo, cada una en una dirección diferente! Por otra parte, usted está utilizando su mente al concentrarse y para hacer cálculos, estimaciones y decisiones!

La persistencia es la llave para conseguir lo que usted quiere

La conclusión que usted debía haber llagado por ahora es que una de las leyes de la vida que Dios creo es que si se mantiene intentando e intentando conseguirá lo que quiere, sea lo que sea.

La gente que no logra las cosas que desea conseguir no son los que no tienen los recursos para llegar a sus metas, ellos son los que se dieron por vencidos demasiado pronto.

Al igual que un agricultor que plantó las semillas, vierte el agua, espera y espera pero no pasa nada, por lo que deja el intento. Días después, la planta empieza a crecer pero como no hay nadie al lado para cuidarla y cultivarla, esa planta muere.

Realizar o no nuestras metas es una decisión personal que cada persona debe de tomar. Los seres humanos creamos en la mente nuestra propia realidad, por lo tanto consumar nuestros sueños y alcanzar el éxito en lo que sea, son conquistas que dependen esencialmente de nosotros mismos. Debemos aprender a percibir las oportunidades y ver lo obvio, establecer las mejores metas y hacer todo lo posible para conseguirlas.


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